Después de ocho días en la ciudad de Nueva York estábamos completamente rendidos a sus encantos.
Hoy tocaba día de relax, daríamos un paseo por el famoso barrio Upper East Side y visitaríamos uno de sus museos más famosos, el MET.
Madrugamos y desayunamos en el Starbucks de Times Square. Da igual a qué hora pases por allí siempre hay gente. Se mezclan turistas, neoyorkinos que corren de un lado a otro, ejecutivos con sus maletines y superhéroes, es un remix divertido y que no dejaba de llamarnos la atención.
Habíamos decidido la noche anterior que hoy sería un día tranquilo, un par de puntos en nuestro planning y a jugar al parque.
A veces hay que saber parar y mirar a tu alrededor para darte cuenta de las cosas y disfrutarlas un poco más. Así que pusimos rumbo a uno de los barrios con más solera de la ciudad.
Sólo hay que coger la Fifth Avenue, y dejarse llevar, para llegar a Upper East Side. Se encuentra ubicado entre Central Park y el East River y es el barrio que tiene la mayor concentración de centros culturales de la ciudad. Y también los vecinos más ricos y famosos, además de hoteles y boutiques de lujo. En resumen, un buen barrio para vivir no?
Se supone que allí viven personajes de la talla de Woody Allen pero no vimos a ningún famoso. Aunque he de decir que pasear por sus calles y ver los edificios que tienen es una maravilla. Puedes recorrer la «Museum Mile» , la milla de los museos, en la que encontrarás la Neue Galerie, el Guggenheim Museum o el Metropolitan Museum of Art entre otros.
El Metropolitan Museum of Art (MET) es el que nosotros visitamos. Es uno de los museos que nos entraban en la New York CityPass y merece la pena dedicarle como mínimo todo el día!!!
El MET alberga una de las colecciones de arte más importantes del mundo. Se trata de un edificio inmenso de casi 70.000 metros cuadrados que recibe unos seis millones de visitantes al año, son grandes cifras para un gran gigante.
Ubicado en el número 1000 de la Quinta Avenida, en su interior encontrarás un templo egipcio completo, sarcófagos, antigüedades griegas, piezas de la época medieval, armaduras, pinturas y cuadros de grandes artistas y un ala dedicada a la pintura americana. Es simplemente magnífico.
Templo de Dendur
Por si os había parecido poco, os recomendamos la azotea, uno de los rincones más bonitos del museo, por su ubicación, porque tiene exposiciones temporales en su interior y porque las vistas de Central Park y los rascacielos son increíbles.
Apuntes Viajeros:
- Horario: El museo abre de 10:00 a 17:30 de domingo a jueves y hasta las 21:00 viernes y sábados.
- Os llevan varias lineas de metro pero os recomendamos ir caminando si tenéis tiempo porque es un bonito paseo.
- Sin problema si vais con sillita de paseo, está completamente adaptado todo con cuestas y ascensores.
- Se puede salir y entrar del Museo, en las diferentes puertas que hay para hacer un descanso, encontraréis carritos de comida y bebidas.
- En el mostrador del Great Hall podéis coger una audioguía por 7$
A los mayores nos gustó mucho el museo, pero reconozco que a Héctor le gustó más el de Historia Natural con los dinosaurios. Éste con niños pequeños es un poco más complicado porque no entienden lo que están viendo, de hecho Héctor se durmió en la sillita prácticamente toda la visita. Pero para niños un poco más mayorcitos pueden disfrutarlo mucho, sobre todo la parte de Egipto que es impresionante.
Cuando salimos del museo nos fuimos paseando de vuelta al centro, a jugar un ratito en Bryant Park porque el peque necesitaba su rato de esparcimiento. De vuelta al hotel no pudimos resistirnos a pasar por Times Square y ver todas sus pantallas iluminando el corazón de la Gran Manzana, sólo nos quedaba un día más allí y ya sabíamos que echaríamos de menos esa ciudad.
… continuará.