Nuestra aventura londinense llegaba a su fin. Sólo nos quedaba un día y tantas cosas por ver que decidimos empezar por el barrio más alternativo de la capital inglesa, nos acompañas?
3 de Enero: Quinto y último día en Londres:
Llevábamos ya cinco días en Londres! Se nos habían pasado sin darnos cuenta… como siempre que nos encontramos a gusto en un lugar, el tiempo corre disfrutando de todo lo que nos rodea.
Hoy tocaba madrugar si queríamos aprovechar el último día. Después de desayunar en el Starbucks de la esquina, dónde nos iban a hacer «clientes del mes» de lo que íbamos, nos dirigimos al metro para conocer Camden Town.
Este curioso y original barrio al norte de la City se caracteriza y es famoso por su mercado. En él puedes probar comida de casi todas nacionalidades en carritos móviles distribuídos por las estrechas callejuelas que lo conforman, o en pequeños bares que encontrarás en cualquier esquina.
Si prefieres pasear, te sorprenderán las tiendas de ropa gótica, puestos con objetos antiguos, carritos llenos de gorras y sombreros o mil puestos de prendas hippies y alternativas. No puedes dejar de entrar en la más famosa de ellas Ciberdog, que tiene DJ, gogós, música techno y ropa realmente estrambótica!
Pero lo más impactante la primera vez que llegas a Camden son las fachadas de las tiendas. Son puro arte. Gustarán más o menos pero no dejan indiferente. Son todo un reclamo para el turista y para aquellos que se dejan caer por allí para ver que hay. Esculturas que sobresalen de la pared, graffitis inmensos con mensajes subliminales y personas de todo el mundo paseando a la vez por esas mismas calles.
Nosotros le dedicamos unas horas por la mañana, no había mucha gente y los puestos estaban abriendo cuando llegamos. Es un lugar curioso en el que perderse durante horas, pero por tiempo y con el peque no estuvimos mucho, recomendaría una mañana o una tarde entera para verlo bien.
La siguiente parada que teníamos en mente era visitar la Plataforma 9 ¾ de Harry Potter y su mágico carro de maletas atravesando la pared.
Así que decidimos llegar dando un paseo, bajamos por Camden High St y luego por Pancras Rd hasta llegar a la estación de tren y metro St Pancras International – London King´s Cross. Nos costó aproximadamente unos 25 minutos.
Aunque parezca sencillo de encontrar, se trata de dos edificios enormes. Tenéis que dirigiros a London King´s Cross y enseguida daréis con el lugar. Antes estaba ubicado entre los andenes 9 y 10, pero debido a una remodelación de esta magnífica estación de tren, lo han dejado fuera. Es decir, ya no está en los auténticos andenes sino que lo han colocado al lado de la tienda. Es el que tiene una fila de gente ansiosa y esperando para que le hagan una foto…no tiene pérdida…
Nos declaramos auténticos fans de Harry Potter, pero nos decepcionó. Creo que esperábamos menos gente, menos montaje, menos de todo.
Nada más llegar una fila infinita de personas aguardaban durante un largo rato para hacerse una fotografía sujetando el carro de maletas, con una bufanda puesta al cuello y la varita en la mano. Por supuesto la fotografía te la hacía un fotógrafo profesional y podías pasar a recogerla, previo pago, por la caja de la tienda. No permitían hacerte tú la foto o no aguardar la fila.
Bien! lo entiendo…es un negocio…no quiero esperar y me voy sin la dichosa foto. Pero cuando conseguimos entrar en la tienda porque a Héctor y a mi nos hace ilusión ver los objetos y ropas de la película, nos encontramos con gente que empuja por todos lados, dependientes desesperados, los que quieren comprar las fotos, las filas para pagar cualquier recuerdo y los precios desproporcionadamente caros de todo lo que hay en ella, incluyendo las varitas como si de un objeto de oro o de «magia de verdad» fueran. Fue una decepción de principio a fin…

La única foto que conseguí…
Con un sabor agridulce nos vamos de London King´s Cross Station a descubrir otro lugar para el que teníamos hora de llegada.
El Sky Garden nos había citado a las 14:45 h y teníamos una hora para disfrutar de las vistas desde uno de los rascacielos más interesantes de la City.
Se trata de la Torre Fenchurch o también apodada como «Walkie Talkie», ubicada en el 20 de Fenchurch Street, tiene una altura de 160 metros. Podrás subir al maravilloso jardin de su planta 35 y disfrutar de unas vistas en 360° de la capital británica.

Interior de los jardines con vistas a la ciudad
Una gran terraza-mirador, bar y restaurante son los servicios que encontrarás en los tres pisos que forman la parte superior del edificio. Fotografiar desde las alturas los edificios más famosos de la ciudad o admirar el atardecer es un privilegio al alcance de tu mano y gratis!

Fotografiar Londres desde la planta 35
Para poder acceder gratuitamente es necesario reservar con antelación en su web. Te enviarán una confirmación de la reserva a tu email, hay que imprimirla y presentarla en la entrada.
Hay que tener en cuenta varias cosas:
1.Sólo se puede reservar con 3 semanas de antelación, es decir, hasta tres semanas antes no estarán disponibles los días y las horas libres. Podéis reservar vuestra visita desde este enlace.
2. Puedes escoger la hora a la que quieres visitar el Sky Garden. La mejor es el momento en que atardece porque las vistas son preciosas. Cuando seleccioneis el día que os interesa, en la parte superior de la web os pone a que hora amanece y a qué hora atardece.
3. Dispone de una terraza al aire libre con cristaleras y de tres pisos en su interior para las vistas en 360°.
4. Si reservas para comer o cenar allí, no hay límite de tiempo de estancia, si no es así sólo te permiten estar como máximo 1 hora.
5. La estación de metro más cercana es Monument St.
Desde nuestro punto de vista es un imprescindible de Londres si te gustan los rascacielos y las vistas desde las alturas. Muy recomendable.

Vistas desde la terraza exterior
Apuntes Viajeros: Sin problema para subir con las sillitas de paseo, hay ascensores hasta arriba y amplio espacio por todo.
Era tardísimo y aún nos quedaba ir a ver momias!!! Cogimos el metro para llegar cuanto antes al Museo Británico.
El British Museum es una de las joyas de esta ciudad. Es el tercer museo más visitado del mundo y su entrada es gratuita. En su interior tiene más de siete millones de objetos de todos lugares del mundo y podrías pasarte horas y días paseando por sus salas.

Increíble lo que puedes llegar a ver en el museo
Nosotros fuimos expresamente a ver la parte de Egipto. Héctor quería ver las momias de verdad y le dejaron bastante impresionado, tal y como os comentamos en nuestro anterior post Top10 Planes en Londres con niños.

Encuentro con la primera momia…
Pero no fueron solo las momias lo que nos impresionó, sino todo lo que tienen de Grecia, África, Egipto…un sinfín de objetos de incalculable valor al alcance de nuestra mano, que se pueden tocar o mirar y tienen miles de años. Nos gustó mucho y nos dio que pensar también, porque si todo eso esta allí….¿qué queda en sus lugares de origen?

Inmensas esculturas a tu alrededor
De un modo u otro fue una visita fantástica, nos gustó mucho lo que vimos y el niño disfrutó el museo viendo cosas que lo marcaron y recuerda perfectamente, sobre todo las momias…
Cansados de tantas emociones vividas en el día, salimos del Museo Británico porque cerraban ya. Nos fuimos caminando hacia el London Eye, para los ingleses era tarde pero para nosotros eran las 6 de la tarde. Dimos un paseo por la orilla del Támesis, entramos en una librería a comprar un cuento como recuerdo de nuestra estancia en Londres y nos montamos en un alegre tiovivo para terminar nuestro último día en tierras inglesas.
Al día siguiente cogíamos el avión muy temprano de vuelta a casa pero….
Habían sido unas navidades de cuento…. vimos fuegos artificiales en nochevieja, el desfile de año nuevo, comimos en una selva, paseamos entre dinosaurios y nos codeamos con las momias de Egipto.
Comprobamos que Picadilly Circus tiene menos pantallas de lo que imaginábamos, que con fichas de Lego puedes hacer hasta un vagón gigante de metro y que nos sigue impresionando la altura de los rascacielos.
Visitamos un parque de atracciones enorme, y las ocas nos acompañaron por el parque como en Mary Poppins, comprobamos que el Big Ben de Peter Pan existe de verdad y no sólo en los dibujos y que el carro de maletas de Harry Potter no tenía lechuza.
Y colorin colorado este cuento se ha acabado….de momento….porque volveremos para ver lo que nos falta y porque nos ha encantado!!
Si os habéis perdido el capítulo 2 del cuento aquí os dejamos el enlace Londres en familia (Capítulo 2).
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