Munich es para pasearlo con calma y disfrutar de su arquitectura, aunque con el día que nos salió fue toda una odisea!!
Es normal que algún día en las escapadas, vacaciones o viajes largos haga un tiempo horrible. Pero es que a nosotros Munich nos recibió con un magnífico diluvio. A parte de ir con las botas de nieve, tuvimos que comprar varios paraguas y abrigarnos como si no hubiera un mañana. Pero qué manera de llover y qué aire!!
Aún así, nos gustó mucho. Es una ciudad vibrante, con el encanto de la vieja Europa y llena de comercios en su casco histórico.
¿Dónde llevamos a los niños en una ciudad como Munich?
- Lo más bonito de la ciudad es la Marienplatz, centro y alma de la misma. En ella encontraréis muchos puntos interesantes de la ciudad. El más impresionante es el Nuevo Ayuntamiento, de estilo neogótico. Se puede subir a su torre y admirar la ciudad desde las alturas, merece la pena incluso en un día de lluvia!
- En la torre del Nuevo Ayuntamiento está la atracción más famosa de la plaza. Un bonito carrillón con figuras de tamaño real, que al dar las 11:00, las 12:00 y las 17:00 bailan la «Danza de Cooper», embelesando a grandes y pequeños.
- También en Marienplatz encontrarás la Columna de Santa María. Rodeada por cuatro ángeles que simbolizan el triunfo en la guerra, a la peste, a la herejía y al hambre.
- El Antiguo Ayuntamiento también tiene mucho encanto, uno de los edificios que más nos gustó de la ciudad. Parece salido de un cuento de Christian Andersen.
- Dentro del Antiguo Ayuntamiento descubrirás el Museo del Juguete. Han reutilizado la torre de este edificio para albergar en cinco plantas todo tipo de juguetes de hace cientos de años. Una visita que al peque le gustó mucho.
- Cuando llegamos a Odeonsplatz exclamamos un Ohhhhh!!!. En esta plaza destacan varias cosas, además de su grandeza. Básicamente destacamos dos que nos dejaron boquiabiertos en nuestro Múnich en familia.
- El Feldherrnhalle, es una inmensa construcción símbolo del honor del ejército bávaro. Héctor estaba alucinado de lo grande que era.
- Y la Iglesia de los Teatinos, con su color amarillo y su estilo rococó es tan bonita por fuera como por dentro. Un must si estás en la ciudad.
- El Feldherrnhalle, es una inmensa construcción símbolo del honor del ejército bávaro. Héctor estaba alucinado de lo grande que era.
- Otro de los puntos que a los peques les gustará descubrir es Karlsplatz. Una de las plazas más concurridas y con una puerta muy famosa. Karlstor es una reconstrucción de una de las puertas que daba acceso a la ciudad a través de la antigua muralla medieval. Y allí mismo, en esa plaza podréis admirar el Palacio de Justicia.
- No sólo la Iglesia de los Teatinos nos dejó alucinados por su belleza. Nuestro Múnich en familia estuvo lleno de Iglesias a cual más bonita. Son edificios magníficos y con detalles en sus fachadas que hacen que inevitablemente los admires. Recomendamos si tenéis tiempo pasar por:
- La bonita Iglesia de San Pedro, desde la que obtendréis unas vistas inigualables de la ciudad después de subir sus más de 300 escalones.
- La llamativa Iglesia de Asam, tiene una fachada espectacular y su interior esta plagado de detalles que te dejarán con la boca abierta.
- La renacentista Iglesia de San Miguel, una de las más grandes del mundo.
- Y por supuesto la Catedral de Munich, que a pesar de ser aparentemente sencilla y sin mucha ornamentación, tiene un secreto. Podéis intentar descubrir dónde está la «pisada del diablo». Dice la leyenda que el constructor prometió al diablo construirla sin ventanas, y cuando había terminado y el diablo entró, lo colocó justo en el único punto dónde no se ve ninguna ventana. También se dice que esa huella, la dejó el diablo al huir deprisa al verse engañado por el constructor. De un modo u otro…ahí la tenéis para buscarla!
Reloj solar en la fachada de la Catedral de Munich
- Por último destacaremos Promenadeplatz. Esta zona no te dejará indiferente. es una amplia avenida con tráfico, pero en los jardines del centro encontraréis un altar a Michael Jackson y estatuas de aluminio de un tamaño bastante considerable. Desde luego llaman la atención.
Nuestro último día de escapada comimos en Cotidiano. Un restaurante que encontramos de casualidad porque estábamos en esa zona y nos gustó mucho. Os lo recomendamos por su buen ambiente y porque la comida estaba muy buena.
En definitiva, Munich realmente es una ciudad curiosa y llena de contrastes. Diferentes estilos en su arquitectura, reminiscencias medievales, y buena comida hicieron que nos quedáramos con ganas de más.
Nos quedó en el tintero en nuestro Múnich en familia, los parques, la cervecería más famosa de la ciudad, el museo de BMW o el de la ciencia. El tiempo no nos acompañó, llovió todo el día entero, pero aún así mereció la pena descubrir este rinconcito de Alemania.
Al día siguiente madrugamos porque nuestro vuelo salía muy temprano y tocaba volver a casa. Así que con la sonrisa puesta y pensando en la próxima escapada de fin de año nos despedimos de Múnich.
Tenéis todo nuestro Diario de Múnich y los Alpes Austriacos completo pero si necesitáis más información o podemos ayudaros en la organización de vuestro viaje, no dudéis en poneros en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudaros!
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